
"Y comprobaba que la vida madrileña estaba hecha de compadreo y comida de compinches, de llamada telefónica y caja de puros compartida. Comprendía que el régimen político había generado una burocracia literaria, periodística, vagamente ideológica, que se movía entre la oportunidad y el halago, entre el negociete y el apaño."
La noche en que llegué al Café Gijón
Francisco Umbral
Porque a xurria segue fluíndo pola cloaca compostelana.
1 comentario:
Eres un byroniano sin remedio!
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