Dicho concepto puede ser aplicado a otras realidades de la vida humana (arte-fritanga, política-fritanga, pensamiento-fritanga) que provocan en el individuo consciente de su existencia como pensador frustado similares sensaciones.
[La creación musical de Joy Division, así como la persona de Ian Curtis no responden al paradigma de persona-fritanga, más bien son la antítesis: provoca estima y atracción. Dicha creación acompaña al texto por motivos obvios: crea en el escribiente la misma sensación de desazón ante la humanidad que la que le asalta tras la visión de alguna de sus personas-fritanga]