miércoles, 27 de julio de 2011

Igualdad de Homo a Homo

Cada vez que una mujer muere a manos de su pareja, ex pareja o del garrulo mongoloide de turno que consideró oportuno mandarla al otro barrio, tenemos casi al instante la posibilidad de ver, oír o leer a las representantes de los asuntos de Igualdad en el DesGobierno de Spain condenando los hechos.



Ayer un individuo de la especie homo sapiens varón mató a otro varón de la especie homo sapiens por cuestiones relacionadas con sus relaciones personales, de pareja. Sigo a la espera de que alguien me haga llegar, con la rapidez y contundencia con la que me llegan en otros casos, la condena de mi querida Laura Seara de lo ocurrido ayer, aunque algo me haga pensar que esta vez no habrá minutos de silencio en ningún ayuntamiento, ni declaraciones públicas "de conmocionados" politiquillos, ni nada de nada.

Y todo ello porque se ha aceptado lo erróneo y la mentira: la violencia en el seno familiar y de las relaciones familiares no es fruto única y exclusivamente del machismo del hombre (así, a secas, en general, en abstracto) contra la mujer (igualmente abstracta), como pretenden hacernos creer algunas listas y otros muchos listos que se han subido al carro de un feminismo no muy inteligente que cree que casi todo lo que sucede en el mundo es efecto de la violencia de los hombres contra las mujeres.

La violencia como forma de "zanjar" problemas de convivencia está al orden del día en esta España nuestra, porque el garrulismo en este gran país es tal que para que el niño aprenda a no manchar el mantel cuando come hay que girarle 180º la cara de una hostia, y si la pareja ha hecho algo que no te gusta hay que meterle un grito que traspase los umbrales establecidos de contaminación acústica y si vamos de turistillas por Vigo hay que dejarle bien claro al acompañante que se ha perdido, que no sabe situarse en el mapa y que es un borrico, y todo ello a voz en grito y repitiendo lo mismo una y otra vez como si, en lugar de estar de vacaciones y tener todo el tiempo del mundo para perderse y reorientarse, tuviéramos que encontrar urgentemente un antídoto contra el veneno de una serpiente que nos acaba de picar y amenaza con tumbarnos.

La violencia en el seno familiar va mucho más allá del tópico "hombre machista mata a mujer por ser mujer", y es un error mirar para otro lado mientras estas cosas suceden. ¿Qué se supone que hay que hacer, inventar otro ministerio para la violencia familiar entre homosexuales cuando se acabe la violencia entre heteros? Compartimentar las políticas de igualdad entre opciones sexuales es un error, y arrinconar los problemas de determinados sectores sociales porque son minoritarios o porque están fuera de la moda "feminista" es una forma de fomentar los problemas en esos sectores.

El día que tengamos ministros y ministras que busquen la igualdad entre ciudadanos eliminando las barreras que se interponen entre ciudadanos y lo hagan sea cual sea su sexo y su opción sexual, ese día, igual empezamos a apostar en serio por la igualdad. Mientras tanto, sigamos haciendo listas de mujeres muertas como si eso fuese a solucionar el problema y dejemos de lado las políticas de educación en igualdad ENTRE CIUDADANOS/AS. No vale de nada que le enseñemos a un crío que hay que respetar a las mujeres si luego se dedica a martirizar al gordo, al gafotas o al negro de al lado, pero respeta a la gorda, a la gafotas o a la negra del otro lado.

Y esta es mi perorata encabronada de hoy. Muchas gracias a Faro por dejarme usar su ordenador y su internet para esto.